Cómo controlar el acceso en urbanizaciones residenciales

Acceso en urbanizaciones residenciales

Las urbanizaciones residenciales se caracterizan por un elevado nivel de seguridad y es por ello que resulta fundamental contar con los mejores elementos y estrategias para garantizar la tranquilidad de sus inquilinos. En este artículo te contamos los mejores consejos para controlar el acceso en urbanizaciones residenciales.

Ubicar un puesto de control

En primer lugar, para conseguir controlar el acceso en urbanizaciones residenciales resulta fundamental contar con un buen punto de control desde el que se realizarán todas las operaciones de vigilancia del perímetro completo. De esta manera se podrá controlar que nadie está accediendo a la urbanización por zonas no autorizadas, así como revisar que ninguna persona o vehículo sin permiso pueda acceder a este espacio privado sin la necesaria autorización.

Controlar perimetralmente la urbanización

Para poder controlar de forma eficiente quién accede a la urbanización, y por ende a cada una de las viviendas de una comunidad de vecinos privada, además de contar con un buen control de accesos también resulta clave el controlar la urbanización de forma perimetral, porque sólo de esta forma se podrá tener la seguridad de que nadie va a acceder a la urbanización por alguna zona no autorizada. Para ello es clave cerrar el perímetro de toda la urbanización, siempre teniendo en cuenta que para poder hacerlo de forma legal será fundamental revisar la titularidad de las vías públicas.

Para realizar este cerramiento se deberá valorar si debe ser un cierre perimetral total o si se combinará con los muros de las fincas. Sea cuál sea la opción elegida, es fundamental que el vallado sea seguro, que no pueda romperse ni cortarse con facilidad y que impida el ser escalado. Además, para contar con un segundo elemento de seguridad, las fincas y las viviendas también tendrán que reforzarse con unas características concretas que garanticen la seguridad de los inquilinos.

Instalar barreras automáticas

A partir de aquí, además de ubicar una torre o puesto de control y de proteger perimetralmente la urbanización, será fundamental también la ubicación de puntos de acceso concretos a la urbanización protegidos por barreras automáticas. La instalación de uno o de varios puntos de acceso dependerá en gran medida de la extensión de la urbanización y de las necesidades concretas de las personas que vivan en ella. Sea cuál sea la opción seleccionada, los expertos resaltan la importancia de controlar los accesos de los vehículos y de incluir medidas extra como obstáculos escamoteables o barreras automáticas de máxima seguridad como las que es posible encontrar en Metalblinds.es, ya que serán la mejor alternativa para garantizar la seguridad de las urbanizaciones residenciales desde su control de accesos.

Establecer un protocolo de control de los accesos

Además será clave establecer un eficiente protocolo para el control de los accesos. Esto es importante porque permitirá garantizar de forma eficiente la seguridad de todos los residentes, con lo que resulta fundamental informar a todos los propietarios para que puedan colaborar y para que así al equipo de seguridad le resulte mucho más sencillo de esta forma realizar el control de accesos.

A la hora de realizar este control será clave diferenciar siempre entre los accesos con vehículo y los accesos a pie. Para los accesos con vehículo se deberían utilizar lectores de matrículas automáticos y barreras para controlar quien tiene permiso y quien no para entrar en la urbanización.

Al mismo tiempo, en los puntos de acceso a pie será fundamental establecer algún mecanismo de seguridad como las tarjetas de identificación en el caso de las urbanizaciones residenciales con muchísimos inquilinos. De esta manera se podrá controlar también si se trata de trabajadores, propietarios, visitas o de otro tipo de servicios.

Contratar personal de seguridad

Al mismo tiempo, resulta fundamental también contratar personal de seguridad para el control de accesos. Estos profesionales serán los encargados de vigilar el perímetro, y al mismo tiempo de controlar quién accede a la urbanización cada día durante sus turnos de trabajo, tanto a pie como en vehículo, impidiendo la entrada a todas las personas ajenas a la urbanización o que no cuenten con el pertinente permiso para poder entrar en ella (invitados, personal del servicio, etc.). Además, en las urbanizaciones que cuentan con muchas viviendas residenciales no resulta nada sencillo que el personal de seguridad pueda controlar de forma totalmente eficiente a todas las personas y vehículos que entran en ella, con lo que en estos casos será fundamental complementar el control de accesos con soluciones eficientes de seguridad como alarmas y cámaras de vigilancia conectadas con el centro de control.

Instalar cámaras de seguridad

Por último, como introducíamos en el punto anterior, para completar a la perfección el control de acceso a las urbanizaciones residenciales, resulta fundamental la instalación de cámaras de seguridad de máxima calidad alrededor de todo el perímetro de la urbanización. Al mismo tiempo, estas cámaras de seguridad deberían complementarse también con una eficiente alarma de seguridad que avisara a los equipos de vigilancia en el momento en que detectara que algún intruso está intentando entrar en la urbanización residencial sin permiso. Será fundamental establecer una eficiente instalación de las cámaras distribuyéndolas de forma eficaz en todos los accesos establecidos, así como también en los puntos exteriores que puedan resultar más conflictivos y propiciar el acceso no controlado.

Además, también habrá que ubicar cámaras de seguridad en diferentes puntos interiores de la urbanización, siempre garantizando la intimidad de los usuarios que viven en ella, para completar de forma eficaz la seguridad del control de acceso. Todas estas cámaras de seguridad deben poder grabar todo lo que suceda en la urbanización y conservar las imágenes durante el tiempo establecido previamente por la empresa de seguridad y la presidencia de la urbanización, para poder usarlas en caso de que fuera legalmente necesario, pero al mismo tiempo deben servir de apoyo al personal de seguridad a la hora de vigilar en directo todo el recinto, para poder ir revisando si sucede algo extraño en algún punto del perímetro, así como para controlar el acceso de los diferentes usuarios tanto a pie como en coche.

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