Tipos de suelos para casas y cuál elegir

Construir o reformar una vivienda puede convertirse en una tarea muy ardua; sin embargo, si tenemos claro desde el inicio qué tipo de arquitectura vamos a escoger para la vivienda la tarea se suaviza. Uno de los aspectos más importantes que tenemos que elegir desde el inicio es el tipo de suelo que vamos a escoger, puesto que este no solo determinará la estética, sino también la personalidad del hogar, pues nos llevará a escoger un tipo de decoración complementaria u otra.

En la actualidad, la cantidad de suelos que podemos encontrar en el mercado puede resultar abrumadora a la hora de elegir el más adecuado. Es por este motivo que cada uno de estos suelos puede resultar no solo más útil para una estancia u otra, sino también para cada casa y para cada inquilino. A continuación, queremos hablarte de los tipos de suelos para casas que existen y cuál resulta una mejor elección en función de nuestras necesidades.

Tipos de suelos para casas

Como comentamos, el gran abanico de suelos disponibles en el mercado resulta todo un regalo para poder construir casas completamente diferentes y con unos estilos arquitectónicos u otros. Sin embargo, el suelo suele ser uno de los elementos más permanentes del hogar, por lo que la elección debe de darse teniendo en consideración numerosos factores, como pueden ser el factor estético, económico, funcional, de resistencia, de limpieza, etcétera.

Por todo ello, queremos proporcionarte una lista con tipos de suelos para casas, a continuación, indicándote para qué estancias son más apropiados y exponiendo también las características, ventajas y desventajas de cada uno de ellos:

Suelos cerámicos o de gres

Este tipo de suelo es uno de los más elegantes y clásicos y, precisamente, esta tradición se remonta al hecho de que en España podemos encontrar algunos de los mejores fabricantes de suelos cerámicos. Conocidos por unos con el nombre de suelo cerámico y con otros por suelo de gres, estos son altamente demandados, sobre todo para las instalaciones de mayor caché.

Como su propio nombre indica, este tipo de suelo hace uso de baldosas cerámicas o bien de pasta blanca o de pasta roja. Cada uno de estos dos tipos varía en el formato, en el modo de colocación e instalación y también en su acabado, así que es importante decidir la tonalidad ante todo para tener en cuenta el tipo de decoración de la estancia en la que vamos a utilizarlo, ya que de forma habitual este tipo de suelo suele instalarse, sobre todo, en los baños y en las cocinas.

Entendido todo esto, algunas de las principales características y ventajas del suelo cerámico es que su limpieza, mantenimiento y resistencia es amplísima. Este tipo de suelo apenas se mancha ni se estropea, y la mayoría de ellos son elegantes y muy cómodos. Sin embargo, como contrapunto, podemos mencionar que estos pueden resultar resbaladizos en algunas ocasiones y que sí que pueden quebrarse o fraccionarse, si se les causan golpes. 

Suelos porcelánicos

Continuando con este tipo de estilo, los suelos porcelánicos también son un tipo de suelo cerámico que cuenta con el mismo aspecto elegante y clásico que el suelo de gres. La principal diferencia frente a este último es que la fabricación altas temperaturas del suelo porcelánico ayuda a que este suelo no absorba agua y resista a las altas temperaturas y a todo tipo de productos de limpieza.

Además de todo esto, también tenemos que mencionar que una de las ventajas principales del suelo porcelánico es que este puede imitar a otros materiales como, por ejemplo, el mármol, la piedra o la madera y puede servirnos también para conseguir estéticas diferentes.

El suelo porcelánico se usa, de forma habitual, como uno de los suelos más demandados para las casas de nuevas construcciones, sobre todo en los suelos que pretenden funcionar como aislamiento para los baños y las cocinas. Como desventaja hay que mencionar que este tipo de suelo, por sus materiales, puede considerarse un poco más caro, ya que además tiene una instalación muy particular.

Suelos de baldosa

Otro tipo de suelo para las casas es el suelo de baldosa, que dependiendo del estilo que se escoja y de los materiales puede ser o bien cerámico o porcelánicoEn función de esto, el suelo de baldosas tendrá las características mencionadas previamente de cada uno de sus tipos.

Es uno de los suelos más demandados, aunque si bien es cierto que la instalación es más compleja y es necesario que la realice siempre un profesional. Los suelos de baldosa van a ser siempre de los más resistentes y duraderos, aunque es posible que si las baldosas son piezas pequeñas pueden agrietarse.

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Suelos de madera natural o de parqué

Este tipo de suelo utiliza maderas nobles y, por lo tanto, se fabrica únicamente de maderas naturales como, por ejemplo, el nogal, el roble, el pino, la haya, etcétera. Precisamente porque hablamos de materiales naturales tenemos que mencionar que son suelos muy agradables al tacto, muy cálidos y, sobre todo, ecológicos y sostenibles. La durabilidad y la elegancia también son algunos de los factores que más resuenan entre los usuarios de este tipo de suelo.

Sin embargo, si hablamos de algunas de las desventajas de los suelos de madera natural, podemos mencionar como es de esperar que estos no funcionan demasiado bien en las zonas de mayor humedad de la casa, puesto que estos sí que tienden a estropearse. Asimismo, al utilizar madera natural, la limpieza y el mantenimiento va a requerir de unos productos específicos para evitar que los productos químicos puedan dañar el material.

Suelos laminados

Este otro tipo de suelo es completamente sintético y se diseña mediante la combinación de diversas capas o láminas de un espesor muy reducido y que, por lo tanto, se adapta a cualquier espacio. 

Una de las características principales de los suelos laminados es que estos utilizan una impresión fotográfica, y podemos escoger que sea de piedra, de mármol, de madera o de cualquier otro material que deseemos, aunque el acabado sea sintético. Es importante mencionar que, pese a que no son materiales naturales y hablamos de una impresión, la apariencia es completamente realista y, además, estos cuentan con relieves específicos que ayudan a generar esta sensación de suelo real.

A la hora de hablar de las ventajas de los suelos laminados, tenemos que mencionar que son algunos de los suelos más baratos y resistentes, tanto a la humedad como a los golpes y, por lo tanto, el mantenimiento va a ser sencillísimo. No solo eso, sino que además también nos encontramos ante uno de los suelos más fáciles de instalar, puesto que no necesitan más que encajarse las láminas mediante un sistema de clic y, en consecuencia, en muchas ocasiones puedes colocarlos sin la necesidad de un profesional.

Además de todo esto, los suelos laminados cuentan también con la ventaja de que su versatilidad y su resistencia a la humedad permite que se utilicen en cualquier parte de la casa. Por este motivo, nos encontramos ante un tipo de suelo que puede servir para revestir la casa completa, incluso las cocinas y los baños.

Suelos PVC o de vinilo

Este otro tipo de suelos para las casas también se ha convertido en uno muy popular debido a que es bastante similar a los suelos laminados, aunque en este caso se utiliza como material el PVCDe esta manera, hablamos de que este tipo de suelo también utiliza una impresión para imitar a un material sintético o natural.

Por todo esto, de la misma manera que sucede con los suelos laminados, estos son altamente resistentes, tienen un excelente aislante térmico y proponen un mantenimiento y una limpieza muy fácil. Sin embargo, uno de los principales inconvenientes de este tipo de suelo de vinilo es que no se consideran biodegradables y, por lo tanto, si están continuamente expuestos a la luz solar podemos apreciar en ellos con el paso del tiempo una ligera decoloración.

Pese a todo esto, gracias a lo económicos que resultan y las muchas ventajas que ofrecen, suelen utilizarse mucho en las reformas de las casas, sobre todo en las cocinas y los baños, puesto que cuentan con una excelente resistencia al agua y a la humedad.

Suelos de tarima flotante

Aunque lo más habitual es que este término haga referencia al suelo de parquet o de madera, podemos encontrar con que distintos fabricantes utilizan esta nomenclatura para los suelos que también son laminados. La principal característica es que no va a anclado al suelo y que, por lo tanto, esta tarima flotante puede resultar un excelente aislante. El único contra es que, al ser un suelo que se coloca sobre nuestro propio suelo, la altura se elevará unos centímetros.

Suelos de piedra natural

Al igual que sucede con los suelos de madera, en este caso también nos encontramos con otro suelo que utiliza materiales naturales y, por lo tanto, podemos escoger en este caso entre la caliza, el mármol, la pizarra, el granito y otros tipos de piedras diferentes. Es uno de los suelos más bellos y originales, puesto que debido a la piedra natural no habrá ningún suelo igual. 

Además, en la actualidad, existen muchísimas opciones, tanto puras como combinadas, que le otorgarán a la casa una riqueza cromática sinigual. No solo esto, sino que además este tipo de suelo también puede utilizarse en cualquier zona de la casa gracias a su resistencia a la humedad.

Hablamos de un suelo para toda la vida, con un mantenimiento sencillísimo y que, además, es seguramente el más resistente que podemos encontrar en el mercado. Por todo esto, también precisamente hablamos del material más caro y que cuenta con una colocación más compleja. Sin embargo, es precisamente esto lo que ayuda a que este suelo sea uno que te va a durar toda la vida.

Suelos de linóleo

Continuamos con otro suelo de materiales naturales, ya que estos se fabrican con una base de aceite de linaza y de otros materiales prensados como, por ejemplo, la piedra molida, el yute y la harina de madera. Este únicamente necesita una capa de cola para su instalación, así que tampoco requiere de obras.

Hablamos de un tipo de suelo bastante económico y que, sobre todo, destaca porque es ecológico, sostenible y biodegradable, algo que lo ha convertido en uno de los suelos más utilizados en la actualidad. A esto hay que sumarle el hecho de que tienen una excelente resistencia e impermeabilidad, por lo que pueden instalarse también en cocinas y baños.

Sin embargo, al igual que sucede con cualquier suelo que es biodegradable, este también puede sufrir una degradación en el color con el paso del tiempo si se encuentra en zonas en las que le da directamente la luz del sol.

Suelos de cemento

Si te gusta la idea de tener un suelo de piedra natural, pero eso te va de presupuesto, los suelos de cemento pulido o de microcemento pueden resultar la opción más adecuada. Algunas de las ventajas más importantes de este tipo de suelo es que son antideslizantes e impermeables, por lo que evitarán cualquier filtración y tampoco sufrirán de grietas ni de fisuras.

Esto ayuda, asimismo, a que su mantenimiento y su limpieza sean muy sencillos, ya que se pueden limpiar con productos abrasivos sin ningún tipo de problema. Estos suelen ser uno de los suelos más habituales que se instalan en las cocinas y los baños por todas las razones que ya hemos comentado, aunque hay que tener en cuenta que sí que pueden rayarse con facilidad. Así que a la hora de utilizarlos en zonas con muebles se recomienda cubrir las patas y evitar movimientos continuos.

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