Decoración moderna

Dormitorio moderno

Si quieres que el interior de tu hogar tenga un look muy actual, sin duda alguna el estilo moderno es el que estás buscando. Y si has llegado hasta este artículo es porque buscas las claves de este estilo de decoración, así que estás de enhorabuena porque eso es precisamente lo que encontrarás en las siguientes líneas.

Hemos preparado las claves del estilo moderno para que seas capaz de llevarlo e implementarlo en tu hogar de una forma sencilla, así que no te pierdas ninguno de nuestros consejos decorativos.

Y una buena base para implementar este estilo es saber que sus principios son parecidos a los del minimalismo. Eso quiere decir que para un interior moderno debemos huir de la recarga y de los elementos de relleno y centrarnos solo en los elementos esenciales y en el orden de los espacios.

Al igual que ocurre en los interiores minimalistas, la simpleza de las formas y el uso de líneas rectas y nada recargadas son claves. Todos los elementos que coloquemos en nuestro interior moderno huirán en la medida de lo posible de las curvas y de las ornamentaciones innecesarias. Lo mismo ocurre con las superficies, que buscarán siempre la simpleza de lo liso.

Las maderas lacadas, aglomeradas o contrachapadas, el vidrio, el metal o la piel son los materiales estrella del estilo moderno. El acrílico y el hormigón también son validos, sobre todo para cocinas modernas.

La combinación de todos los materiales es otra de las claves a tener presente. En la medida de lo posible introduce elementos de materiales diferentes de entre los que te hemos nombrado, aunque siempre hazlo buscando la armonía, claro está.

La claridad de un espacio moderno es esencial y para ello potenciaremos la entrada de luz natural y el color claro en la estancia. Para lo primero, como decimos potencia al máximo la luz natural a través de tus ventanas. Y para cuando llegue la noche, decántate por potentes halógenos de luz blanca.

Y tratando el tema del color, la base de un ambiente moderno debe buscar la claridad. Opta por tonos blancos, grises o incluso beiges, y a partir de ahí introduce color y vitalidad a través de los complementos. La elección de los colores es elección tuya (siempre y cuando combinen bien, claro), pero nunca uses más de tres colores.

En el uso de accesorios tampoco debes abusar. Lo ideal es que los elementos que muestres están muy escogidos y que sean elementos de diseño que “brillen” con luz propia. Debes intentar que cada elemento se convierta en protagonista de su zona y que no haya otro elemento cerca que compita por la “popularidad” de la zona.

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